La Navidad es un estado de ser y estar en paz, basta con la alegría de sentirnos vivos para que el sol interior nos brinde su energía: luz y calor que impregna todo con sus bondadosos rayos y nos invita a salir al ejercicio diario del cuerpo con pensamientos de paz, ellos contribuyen a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Así, disfrutando de este fenómeno astrológico llamado Navidad (solsticio de invierno), atentos a las señales del corazón, preguntémonos, ¿cuál es nuestra misión de nueve de diciembre para ayudar a la creación de la paz individual y colectiva?
Raúl Guzmán González
Comentarios