La comunión con el niño interior a través de estos mensajes, nos aumenta la percepción sensorial para transformar lo ordinario en extraordinario, nos permite explorar sensaciones y sentimientos de bienestar para incrementar el potencial de gozo, inspira la construcción de proyectos de vida desde una visión ética y estética para que la existencia sea desde ya una experiencia bella, inmanente y trascendente.

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Estos mensajes nacieron de nuestras reflexiones y ensueños cotidianos que convocan la voz íntima y han sido diseñados para facilitar ese contacto con el lado luminoso y amoroso del niño interior, para que lo dejemos fluir y expresar, para que seamos nuestro propio guía y para que aceptemos que, a fin de cuentas, en esta era, cada uno es su propio maestro.

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Los mensajes del niño interior son en su conjunto, una filosofía, una poética, una interpretación simbólica y arquetípica, un horizonte de perspectivas en lo psicológico, lo político, lo pedagógico, lo terapéutico, lo mágico y mítico, en eso que podemos llamar dimensión espiritual, no como columnas de estructuras dogmáticas, sino como posibilidades del ser que se condensan en una valiosa herramienta de comprensión.

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Los autores.